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LA VILLA DE BOSCOREALE: Una introducción al arte moderno

LA VILLA DE BOSCOREALE Y SUS DIFERENTES REALIDADES - ARTE POMPEYANO Y REALIDAD - ENTERRADA POR LA LAVA DEL VESUBIO EN EL 79 A.D.Y DES...

miércoles, 12 de octubre de 2016

LA VILLA DE BOSCOREALE: Una introducción al arte moderno

LA VILLA DE BOSCOREALE Y SUS DIFERENTES REALIDADES - ARTE POMPEYANO Y REALIDAD

- ENTERRADA POR LA LAVA DEL VESUBIO EN EL 79 A.D.Y DESCUBIERTA EN 1894 -


 

Esta vista del Cubiculum M de la Villa de Boscoreale, restaurado (el mobiliario no es original) y expuesto en el  Metropolitan Museum of New York nos permite visualizar las diversas realidades de las que habla Norman Bryson en su magnifico ensayo  Xenia, donde trata el tema de la realidad en la pintura, especialmente  respecto de los frescos pompeyanos. 
 En principio, tenemos la realidad física del cuarto, el Cubiculum, un recinto no muy grande con una ventana al fondo, por donde entró la lava y los desechos arrojados por la erupción del Vesubio. Esa realidad física básica, es modificada por una decoración  en trompe-l'oeil que figura un zócalo con molduras y cornisas que rodea el cuarto y sostiene unas columnas a intervalos regulares. Hay elementos domésticos sobre la construcción ficticia, vasijas de cristal con frutas, jarros, todo lo que constituiría una "naturaleza muerta", pero que aquí estarían dedicados para el placer (virtual, claro) de los invitados o huéspedes. Este trompe-l'oeil de arquitecturas, constituye una segunda realidad. 
Entre las columnas, se perciben paisajes que supuestamente se encuentran más allá de los muros y representan la campiña, ciudades, jardines, grutas artificiales y arcadas y pórticos que aparentemente rodean el Cubiculum M por fuera. Son perspectivas que nos transportan a un más allá ilusorio, vistas diversas que constituyen otra realidad, cuyo umbral está en esas aberturas entre las columnas. Sin embargo, estos vanos o ventanas no son tales, porque las máscaras que coronan las arcadas y dinteles revelan que en realidad se trata de escenarios teatrales cuyas vigas son también visibles, es una realidad la que aparece allí doblemente ficticia ya que seguramente los paisajes, etc. representan escenografías teatrales. 
Bryson expresa elocuentemente la extraordinaria "rápida y repetida oscilación en serie" que late en un "ritmo  o pulsación" entre  lo que es irreductiblemente real - la villa, el cuarto - y lo que es "simulado en un grado máximo" - arquitectura fingida, columnas, máscaras de teatro, vigas, el escenario de un teatro, la escena "exterior", el grotto de un aparente jardín exterior "real",  y además, el reflejo simétrico, como de espejo, de las escenas de paisaje en la pared opuesta. Es de notar que los suelos de mosaicos ofrecen un trompe-l´oeil engañoso que parece una superficie irregular, con distintos niveles.  En las palabras de Bryson, "Lo real y lo simulado se unen, laten juntos: todo es al mismo tiempo pura profundidad y pura fachada."
El pensamiento que me ha originado esta sucesion de realidades, el pasaje sutilmente graduado desde la corporeidad material a las realidades ilusiorias, fingidas, engañosas, es  cuál resulta ser  la versión posterior, moderna e incluso contemporánea de esta fusión de realidades concretas y simuladas, dónde encontramos en el arte contemporáneo este ritmo pulsátil. Desde mi punto de vista, se encuentra algo de esta yuxtaposición y superposición de realidades virtuales y materiales, en Robert Rauschenberg. 

Rauschenberg  Rauschenberg
 También en algunas pinturas de David Salle. 
David Salle
En mi opinión, tambien en ciertos cuadros de Juan Gris se ven estas realidades incardinadas, con umbrales sutiles, como en "Pot Gris", donde aparte de la materialidad del lienzo y la pintura, se encuentra la del collage de periódico, un auténtico trozo de materialidad, de Le Figaro, del que se finge la continuación con pintura; luego la imitación en trompe-l'oeil  de la madera veteada de la mesa sobre la que irrumpe una hiedra de figuración realista pero que surge no se sabe bien cómo mientras que el paisaje del fondo, muy verosímil, se prolonga sutilmente dentro de la habitación, de la que no se percibe       
bien el límite, excepto por lo que sugiere el punteado blanco sobre azul. Estas alternancias y separaciones sutiles crean con otros recursos ese "ritmo pulsátil" de que habla Bryson. En una buena parte del Pop art y de las pinturas postmodernas se encuentra esta articulación, como en Larry Rivers cuyo autorretrato gigante imita el "truco" de Velázquez en las Meninas, en que el artista sentado nos mira directamente al igual que otros personajes que le rodean, incluyéndonos en Su realidad pintada.
El último ejemplo que os propongo es una de mis obras que  podréis - visto lo visto - fácilmente interpretar.    


Acepto con gusto las indicaciones y otros ejemplos que me proporcionéis!

(Bibliografía: "Looking at the Overlooked - -Four Essays on Still Life Painting". Norman Bryson - Reaktion Books, 1990) ; "El tiempo en la Pintura". Umberto Eco, Omar Calabrese. Mondadori.  



2 comentarios:

  1. FASCINANTE,UN ESTUDIO METICULOSO ,INTELIGENTE ,PROFUNDO

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  2. Me alegro mucho de que te interesara! Gracias por tu comentario.

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